Domingo 30 de junio. “Quemar las naves”. Algunos párrafos bíblicos que se compartieron en la prédica fueron 2 Corintios 2.18-31, Filipenses 2.5-7, Gálatas 4.19, Filipenses 1.6, Colosenses 2.12 y 3.3-4, Filipenses 3.12.
A lo largo de la historia diferentes conquistadores, a partir de Alejandro Mago, “quemaron las naves” para que sus tropas no pudieran dar marcha atrás; de esta manera se vieran obligadas a jugarse totalmente para lograr la victoria. El caso más conocido en nuestro continente fue la decisión de Hernán Cortés de quemar las naves que trajeron a cuatrocientos hombres de España a México, un factor decisivo en la conquista del imperio azteca. Sin embargo, no son comparables con la decisión que tomó Jesús de dejar su igualdad con Dios para hacerse hombre, ser obediente hasta la muerte en una cruz para así poder salvarnos, llegar a la resurrección y su restaurada gloria a la diestra de Dios. Por medio de esta entrega Él salva nuestras almas y nos da el ejemplo para entregarnos de la misma manera, primero bautizándonos y luego siguiendo a la meta de estar con Él eternamente: “Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos. No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago:olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”. (Filipenses 3.10-14)
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Preguntas de reflexión en grupo. Contenido (C), Interpretación (I), Aplicación (A)
Leer Filiopenses 3.10-14
- ¿Cuáles son dos aspectos de conocer a Cristo según Filiopenses 3.10? (C/I)
- ¿Qué significa “experimentar el poder de su resurrección”? en el 3.10? (I)
- ¿Qué significa “tomar parte en sus sufrimientos”? en el 3.10 (I)
- ¿En qué aspectos de tu vida cristiana desearías experimentar el poder de la resurrección de Jesús? (A)
- ¿En qué puntos desearías ser obediente de la misma manera que Jesús fue obediente hasta la cruz? (A)
Llevemos nuestras necesidades espirituales en oración.
Posible pregunta rompehielos:
¿Qué marcó un “antes” y un “después” en tu vida?
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